viernes, 19 de octubre de 2012

Inundaciones de La Rábita, 1973

La Rábita, Albuñol

Durante los días 17 al 19 de Octubre de 1973 el Sureste de Andalucía sufrió una de las mayores inundaciones del Siglo XX. Una gota fría afectó de forma muy intensa al municipio de Albuñol, con unas consecuencias muy dramáticas para su núcleo costero de La Rábita. En aquellos días se llegaron a medir precipitaciones de 600 litros por metro cuadrado. En la rambla de Albuñol se movilizaron 2.500 m³/s de caudal instantáneo para una cuenca de 120 Km²: todo aquello se disparó en dirección a La Rábita.



Aquella noche, el tramo de la Carretera N-340 que pasaba por encima del núcleo urbano sufrió un taponamiento en el puente debido a la falta de mantenimiento del cauce. Esto provocó que toneladas de agua y fango se fueran almacenando en una improvisada presa. Hasta que no aguantó más y reventó,  entonces todo aquel pantano de agua, barro y piedras liberó su poder de destrucción. Arrasando viviendas, vehículos y, lo que es peor, segaron la vida de más de 60 rabiteños y rabiteñas. La riada originada por "La Nube" afectó a 101 viviendas, quedando 74 de ellas completamente destruidas y las calles cubiertas por hasta cuatro metros de escombro, lodo, barro y piedras.

Inundaciones en La Rábita, 1973



Inundaciones en La Rábita, 1973

Hoy en día, en el Cementerio de La Rábita, podemos ver un monumento en homenaje a las víctimas de aquella tragedia, costeado por iniciativa de unos particulares (José Villegas Montes y su esposa, en 1998).

Inundaciones en La Rábita, 1973

Y también podemos ver tumbas como esta donde, los nombres de familias completas (con edades desde 6 hasta 51 años) sirven para hacernos una idea de la magnitud de lo vivido aquel día 19 de Octubre en este pueblo de la Comarca de la Costa Tropical granadina.

Sirva esta entrada para honrar la memoria de todos ellos.

3 comentarios:

  1. Estas inundaciones las recuerdo bien, pues aparte de las víctimas y los daños que fueron lamentables, a mí por poco me cuesta ir a la cárcel. Como eran costumbre entonces, las autoridades organizaron una colecta pública a favor de los damnificados y los granadinos se volcaron con sus donativos, pero cuando ya llevaba un tiempo, nos convocaron a los grupos que podríamos llamar de la resistencia para que acudiéramos a una reunión con el párroco y algunos vecinos de la Rábita que habían venido a hablar con nosotros. La reunión se celebró en la Casa de Ejercicios San Pablo, de los jesuitas, y se trataba de decirnos que no cooperáramos con esa colecta porque el dinero se estaba gastando en arreglar infraestructuras y no llegaba a los que lo habían perdido todo. Cuando acabó la reunión y salimos, nos enteramos de que había estado la policía con la intención de detener a todos los que estábamos allí, pero la superiora de las monjas que cuidaban de aquello, una mujer mayor y que no tenía media torta, se plantó en la puerta diciendo que si querían entrar en su casa tendría que ser arrollándola a ella y, al parecer, la policía no se atrevió a lesionar a una monja anciana por el revuelo que se podía formar y se fue, con lo que todos nos libramos de, como mínimo, pasar una noche en la comisaría.

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  2. Yo soy natal de la Rábita. A esta inundacion la llamamos la nube porque mas que otra cosa que paso fue llover a cantaros.

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  3. Este pueblo ya ha sufrido bastante, para que se le sigan negando infraestructuras hasta la fecha que llegan a lo tercermundista, debemos dar las gracias por todas estas carencias al ayuntamiento de albuńol y administraciones estatales y autonómicas.
    BASTA YA

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