Cuentan los más viejos del lugar que, hacia 1940, apareció por Sayalonga un niño de etnia gitana. Andrajoso y hambriento, no supo dar razón acerca de su familia, ni tan siquiera llegó a decir su nombre. Los vecinos y vecinas del pueblo se encargaron de darle cobijo y alimento. Pocos tiempo después de su llegada al pueblo, fue atropellado por un coche, muriendo de forma casi instantánea.
Fue enterrado en una tumba anónima del Cementerio Redondo de Sayalonga. A pesar de no tener padres, ni familia conocida, todos los años el día 1 de Noviembre su tumba aparece blanqueada y cubierta de flores.
Habrá quien os diga que la tumba está cuidada para evitar que el fantasma del Niño Gitano monte en cólera y deambule airado por las calles del pueblo. Pero parece ser que en realidad son los mismos vecinos que cuidaron de aquel chiquillo harapiento los que se encargan, de modo desinteresado, de mantener vivo su recuerdo.
Uno de los monumentos más curiosos de Sayalonga, en la Comarca de la Axarquía (Andalucía), es su Cementerio Redondo, único en Andalucía de estas características.
Fue construido en el Siglo XIX y tiene varias caracterísiticas que lo hacen tan particular. Al acercarnos descubriremos como la superposición de los nichos hace que se asemeje a un blanco panal. Además, visto desde lejos, llama la atención su forma redonda. Parece ser que esta forma se le dió para adaptar su perímetro a las características del terreno, otros aseguran que su perímetro pretende asemejarse a la forma de la torre de la Iglesia de Santa Catalina, la iglesia de Sayalonga.
Esta obra de la arquitectura popular es otro incentivo más para perderse en una de los más bellos parajes de Andalucía: la Comarca de la Axarquía.
Podéis ver más fotografías del Cementerio Redondo de Sayalonga picando aquí.
Fotografía -1-: La Tumba del Niño Gitano
Fotografía -2-: Cementerio Redondo de Sayalonga
Fotografía -3-: Cementerio Redondo de Sayalonga
Fotografía -4-: Cementerio Redondo de Sayalonga
Autor: Landahlauts